miércoles, 3 de diciembre de 2014

El cuidado de la piel en invierno

Los dermatólogos coinciden en señalar que durante el invierno se reactivan las consultas por problemas y enfermedades dermatológicas derivadas de la exposición al frío: sequedad, tirantez, sabañones, aparición de rojeces, dermatitis atópica...

Esta semana, desde el blog de Farmacia Bulevar queremos abordar este tema, indicándote como minimizar el impacto de las frías temperaturas que comienzan sobre nuestra piel, mediante una serie de sencillas pautas.

La piel es nuestra preciada barrera de contacto con el medioambiente. En general, conocemos muy bien los efectos del sol y el calor en la epidermis, pero ¿sabes cómo inciden el frío, el viento, y los bruscos cambios de temperatura sobre ella?

La mayoría de las personas consideran que durante el invierno la piel no requiere tantos cuidados debido a la menor exposición al sol. Sin embargo, resulta de vital importancia protegerse, y hacerlo bien, porque el frío congestiona la piel y provoca su deshidratación.

La microcirculación sanguínea se resiente durante esta época del año porque con el frío los capilares se contraen. A mayor vasoconstricción, menor circulación de nutrientes y oxígeno. También se ralentiza la renovación celular y, por este motivo, la capa formada por las células muertas aumenta y dificulta que la secreción sebácea llegue a la superficie para lubricar y nutrir la epidermis.

Asi mismo, la humedad relativa del ambiente baja a causa de la calefacción y provoca la evaporación del agua de la piel. El resultado de todo esto es una piel más seca, la pérdida de elasticidad y, en definitiva, las temidas arrugas.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, nuestros cuidados faciales en invierno deberían estar destinados a extremar los cuidados para tener la piel a punto durante esta época del año.

Todos podemos vernos afectados por las lesiones de la piel debido al frío, pero existen algunos grupos de población más sensibles, como niños y ancianos. Igualmente, en las mujeres tras la menopausia, la piel se vuelve mucho más seca, puesto que pierde gran parte de su componente hídrico, Esto implica un mayor cuidado a la hora de hidratarse.

Un factor a evitar son los cambios bruscos de temperatura, al pasar de un ambiente caldeado del interior a las bajas temperaturas del exterior. Esto incrementa la posibilidad de aparición de vasos dilatados con rojeces. Además, el uso de calentadores con aire a presión aumenta la probabilidad de que se reseque nuestra piel.

¿Qué podemos hacer nosotros por nuestra piel?
Elegir una buena crema hidratante es una regla básica. Esta debe llevar componentes que atraigan agua dentro de nuestra piel: glicerina, propilenglicol, urea... También interesan ingredientes con efecto oclusio que sirvan de barrera para impedir la pérdida de agua de la epidermis, como son la lanolina, la silicona y sus derivados.

Desde nuestra tienda online te ofrecemos gran variedad de cremas hidratantes, adaptables a tu necesidad concreta. Si quieres echar un vistazo a nuestras promociones, click aquí.

¿Qué cuidados sueles seguir para cuidar tu piel en invierno? Estamos deseando conocer tus truquitos ;)

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